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En las últimas semanas se ha ido formando una idea bastante clara alrededor de iOS 27, y el informe de Bloomberg no ha hecho más que confirmarla: Apple está preparando una versión muy similar en espíritu a lo que supuso Snow Leopard en su día. Un año para respirar, ordenar y pulir. Y, sinceramente, creemos que toca. Venimos de un iOS 26 que introdujo cambios visuales profundos y un rediseño ambicioso, pero la realidad es que muchos usuarios (sobre todo los que siguen en modelos anteriores al último iPhone) están sufriendo más bugs, drenaje de batería y problemas de estabilidad de los que Apple nos tiene acostumbrados.
Por eso tiene sentido que 2026 vaya a ser un año de volver a las bases. Según lo que se va filtrando, Apple se habría marcado tres prioridades claras: optimizar rendimiento, estabilizar el sistema y reorganizar el código interno para poder crecer con garantías en los próximos años. Y todo esto sin renunciar a la evolución de Apple Intelligence, que seguirá desplegándose en paralelo.
La nueva Siri será, probablemente, la parte más visible de ese cambio. Primero llegará una versión intermedia con iOS 26.4, más fluida y mejor entendiendo el contexto; y ya en iOS 27 veríamos la fase completa, con acciones entre apps, APIs para terceros y una interfaz más presente en el sistema. A esto hay que añadir el motor de respuestas —una especie de Perplexity integrado en Spotlight y Safari— y ese servicio de salud con IA que Apple estaría preparando para convertir el iPhone y el Apple Watch en un auténtico coach digital.
En conjunto, pinta a año de transición bien entendido: menos explosión de novedades y más construir algo que dure. Si queréis que lo ordenemos todo y os contamos qué esperamos de cada parte, en el episodio del pódcast lo desgranamos con calma.



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